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Definición de forma.
En nuestro entorno estamos rodeados de infinidad de elementos que reconocemos y distinguimos de otros gracias a la forma. Podemos determinar que la forma es la apariencia exterior de las cosas y es lo que usa nuestro cerebro para memorizar los elementos que nos rodean y así reconocerlos o catalogarlos.
¿Cuáles son los atributos de una forma para que podamos distinguirla en distintas condiciones? Por ejemplo, una bicicleta tiene una estructura compleja, pero aun así somos capaces de distinguirla en infinidad de posiciones y puntos de vistas, aun cuando esté incompleta o modificada.
De modo que no podemos decir a la ligera que la forma de un objeto es su contorno. El contorno puede ser cambiante e incluso irreconocible.
Un ejemplo que me gusta es el del tigre. Imaginemos que nunca he visto un tigre y me explican como es: tiene cuatro patas, con el cuerpo cubierto de rayas negras y naranja, colmillos grandes y una larga cola. Pues ya está, aquí he visto uno:
¿No? Cumple las características. Su textura y color son atributos de la forma, pero está claro que no son definitivos a la hora de distinguirla.
Supongamos que me dan el dato extra de que el tigre es un felino. ¿Sería este un tigre?
Está claro que podemos distinguir un gato de un tigre. Y no podemos decir que sea por su tamaño. Aun cuando no tengamos referencias de su tamaño, seguiremos distinguiéndolos.
Seguiríamos distinguiendo al tigre aun en infinidad de posiciones distintas, en visiones incompletas, sin textura y aun si la imagen fuese en blanco y negro. Y lo podemos hacer aunque el tigre esté de espaldas o panza arriba, lo miremos desde arriba o medio sumergido en un río.
Cuando analizamos la forma, comparamos todos los elementos que componen su estructura y su relación de posición y tamaño entre ellos. Al ver el gato, no nos cuadra como tigre por muchos factores: las proporciones de las patas respecto al cuerpo, el tamaño de sus ojos respecto a la cara, la disposición del morro,… son muchísimos pequeños factores que componen su forma y la distinguen de otras.
A nivel de supervivencia siempre ha sido fundamental detectar y reconocer las formas de manera rápida hasta en las condiciones más cambiantes de luz o posición. Tanto para poder escapar del peligro como para conseguir alimento.
Es por ello que distinguimos bien las formas y las asociamos rápido a nuestros recuerdos. Y si no la recordamos, la incorporamos a nuestro archivo mental de formas reconocibles.
En definitiva, la forma es la apariencia exterior de las cosas, determinada por la estructura y ordenación de las distintas partes que lo componen.
Atributos de la forma.
Estructura.
La distintas partes que componen un elemento son la principal característica de una forma. Si alguno de esa partes no encaja, el reconocimiento de la forma puede entorpecerse.
Sintaxis.
La sintaxis hace referencia a la ordenación de las distintas partes que componen un elementos. Si la relación entre las partes no es consecuente, la forma tampoco se percibe bien.
Tamaño.
Es un atributo asociado a la forma de los objetos, pero podemos seguir distinguiéndolas aunque su medida no se ajusten al tamaño real del objeto.
Color y Textura.
Son dos atributos más de la forma, pero como ya hemos visto no son determinantes.
