Claves de Profundidad

La visión humana es capaz de distinguir he interpretar las tres dimensiones espaciales: altura, anchura y profundidad. Resulta fácil entender como percibimos la altura y la anchura,  pero ¿qué sucede con la profundidad? Existen una serie de indicadores o claves que nos ayudan a interpretar la profundidad gracias a cierta información.

Claves Pictóricas de Profundidad

Estas claves de profundidad se pueden dividir entre binoculares o monoculares en función de si es necesario la interacción de los dos ojos o solo uno para poder interpretar la información. A su vez, podemos distinguir entre claves estáticas o claves dinámicas, en función de si es necesario el movimiento para obtener ese indicador o clave.

Para este tema nos interesan las claves pictóricas, que son claves monoculares estáticas que usamos para las representaciones artísticas.

Perspectiva lineal

Se basa principalmente en la aproximación visual de los objetos entre si según se alejan en el espacio. Esto produce la convergencia de las líneas paralelas, que tienden a confluir el un mismo punto llamado punto de fuga.

En esta imagen de la Calle Atlee de GTA V podemos observar esta clave de profundidad. Los márgenes del acerado y las líneas horizontales de los edificios que están ambos lados de la calle forman paralelas que visualmente convergen según se alejan.

Altura relativa.

Los objetos que se asientan más cercanos a la línea de horizonte se perciben como más lejanos. Para entender esta clave y la anterior conviene tener presente concepto básicos de perspectiva cónica.

Entendemos que las personas que están más cercanas a la línea de horizonte se encuentran más lejos.

Tamaño relativo.

El tamaño relativo de los objetos nos permite determinar cuales están más cercanos respecto a otros y viceversa. Si vemos que un objeto está representado más grande respecto a otro entenderemos que se debe a que está más cerca del observador.

Entendemos que todos las personas de esta foto tienen una altura similar. Y por ello interpretamos que aquellos que se ven con menor tamaño es por que están más lejos.

Tamaño familiar.

Este principio aplica para objetos que nos resultan conocidos y entendemos cual es su tamaño real aproximado. Sabiendo cual es tu tamaño real podemos entender si está más cerca o lejos según el tamaño que tienen en la representación.

En esta foto el tamaño familiar de los objetos nos puede confundir. Se trata de una campaña de Greenpeace para concienciar sobre el uso de plásticos. Las botellas y vasos que ves en la imagen son hinchables gigantes. Las barcas que sostienen las lonas si tienen un tamaño real.

Superposición de formas.

Cuando existe superposición entre dos formas, percibimos como más cercana aquella que tapa a la otra. Cuando son múltiples formas las que se solapan, este efecto se acentúa.

En esta ilustración del videojuego Firewatch se crea profundidad mediante distintas capas de bosque o montaña. Cada una de estas capas es una silueta que engloba distintos elementos que comparten un mismo degradado o color. Se prescinde de muchas de las claves de profundidad y la que toma mayor importancia es la superposición.

Perspectiva aérea.

Esta clave de profundidad hace referencia a como afecta la distancia a las cualidades de color. Las figuras cercanas tenderán a percibirse como más saturadas y contrastadas. En cambio, las que se encuentran más lejos tendrán colores más apagados y menos contrastados.

En esta fotografía vemos como el tono de las montañas se vuelve azulado con la profundidad. Igualmente los colores se ven más claros y menos saturados cuanto más lejos y las zonas de luz y sombra se aprecian menos contrastadas.

Luces y sombras.

Como vimos en el tema del claroscuro, las luces y las sombras nos ayudan a definir y representar la forma de los objetos. De igual modo, estos elementos nos ayudan a ubicar los objetos en el espacio. Por ejemplo: si conocemos la situación de un objeto y la ubicación de su sombra, tanto propia como proyectada, podemos tener indicios de que lugar ocupa en el espacio, conociendo o presuponiendo la fuente de luz de la escena.

Las sombras de los personajes de este cuadro nos indican la posición que tienen respecto a la fuente de luz y la relación de profundidad entre ellos. La luz y las sombras nos ayudan a entender cuales están más cerca y cuales más lejos. La alcahueta, obra de Gerard van Honthorst (1625).

Detalles.

Los objetos cercanos son percibidos con más detalles que los objetos lejanos.

Además del efecto de la perspectiva aérea que vimos antes, observamos en esta imagen que los arboles más lejanos no tienen el mismo nivel de detalle que los árboles cercanos.

Gradiente de texturas.

Las texturas cumplen patrones muy variados, pero todos ellos se ven afectados por la distancia del observador. Cuando estamos ante una superficie que se prolonga en la distancia, podemos distinguir un cambio gradual en la proporción del patrón de la textura.

El patrón de la textura del adoquinado se ve modificado por la profundidad. Calle de París en un día de lluvia, obra de Gustave Caillebotte (1877).

 

Me gustaría añadir un recurso más que en ocasiones no se considera una clave pictórica, sino una clave ocular, pero si es un recurso muy presente en fotografía y recreado en representaciones plásticas. Se trata de la acomodación ocular. Es la responsable del enfoque y desenfoque de la visión. Usar o recrear este recurso en las representaciones puede acentuar la sensación de profundidad.

Observa la esquina superior izquierda de esta portada de Zelda. Se han agregado una hojas para añadir mayor profundidad a la escena. Para restarle importancia, omitir detalles y acentuar su cercanía al observador han recurrido a un efecto de desenfoque, que es una consecuencia de la acomodación visual.