Por lo general, todos hemos hecho nuestros primeros dibujos en blanco y negro con lápices de grafito. Es el material de dibujo más popular y asequible. Aun así, su uso es más contemporáneo de lo que podamos pensar, ya que es una técnica surgida hace algo más de 4 siglos.
Se puede encontrar en calidades básicas y profesionales, pero en cualquier caso presentan una muy buena relación calidad-precio. Es esto lo que lo hace ideal para la iniciación al dibujo.
¿Que es el grafito?
El grafito es un mineral de carbono casi puro, sólido, con brillo metálico y graso al tacto. Es posiblemente el material más usado en la actualidad para el dibujo con los populares lápices de grafito. En el siglo XVI, este material sustituyo a los utensilios de dibujo que usaban minas de plomo.
Tipos de utensilios de dibujo con grafito.
El formato de grafito al que estamos más acostumbrados es el de lápices de medio centímetro de diámetro, pero existen varios más. Podemos encontrar lápices de mayor grosor, tanto en la mina como en la madera que la envuelve o lápices con mina plana, en vez de cilíndrica, conocidos como lápices de carpintero.
También existe la presentación en portaminas de distintos grosores, siendo los más frecuentes el de 2 milímetros para dibujo artístico o el 0,5 milímetros más enfocado al dibujo técnico.
Después estarían las barras o bastones, de corte circular o cuadrado, que suelen tener un uso más profesional.
Tipos de durezas.
Una de las características más interesantes del grafito es su gran variedad en durezas. Los lápices de grafito están compuestos por una mezcla de arcilla y grafito. Cuanta mayor concentración de arcilla tenga la mina, mayor será su dureza. Si contiene más grafito, será más blanda. Esto permite controlar la intensidad de nuestro dibujo mediante el trazo y usar distintas durezas para distintos objetivos o formas de dibujar.
Con la revolución francesa, en 1790 Inglaterra suspendió las relaciones comerciales con Francia y esto afectó al suministro de grafito. Esa fue una gran oportunidad para Nicolas Jacques Conté, pintor, ingeniero y químico francés, que por orden de Napoleón Bonaparte se dedicó a fabricar lápices. De este modo inventó y patentó el lápiz Conté.
La mina del lápiz Conté estaba compuesta por una mezcla de grafito y arcilla, que se horneaba y posteriormente se envolvía con madera de cedro. Lo interesante de esta aportación es que balanceando dicha mezcla se conseguían minas de distintas consistencias, obteniendo lápices de minas blandas o minas duras.
Veamos la clasificación de lápices según su dureza:
| TIPO DE MINA | DURAS | MEDIAS | BLANDAS |
| NUMERACIÓN | 9H, 8H, 7H, 6H, 5H, 4H, 3H, 2H, H | F, HB | B, 2B, 3B, 4B, 5B, 6B, 7B, 8B, 9B |
En la tabla se muestran las minas ordenadas por su numeración de más duras a más blandas, que izquierda a derecha. Vemos que la serie H corresponde a minas duras y la B a minas blandas. El F y el HB corresponden a las durezas medias.